La situación de emergencia por sequía activada en el sistema Ter-Llobregat limitará el consumo de agua por día de más de seis millones de personas en Barcelona y Girona. Sin embargo, no serán los únicos afectados, ya que el Plan Especial de Actuación en situación de alerta y eventual sequía de la Generalitat de Cataluña, establece, dentro de esta primera fase de emergencia hidrológica, medidas para el ahorro de agua en todas las actividades económicas.
En el documento presentado por la Generalitat se detallan las medidas y limitaciones a las que están sujetas, en las diferentes fases del plan de emergencia, dentro de la red agrícola y el uso de agua en actividades recreativas e industriales. También en el sector de la ganadería.
La ganadería debe reducir su consumo a la mitad
Según se explica en el Plan, en la situación de emergencia el agua empleada para la actividad ganadera debe reducirse en un 50% respecto a su consumo habitual. Según expone el documento, estos porcentajes pueden complementarse con aguas "regeneradas procedentes de estaciones depuradoras de aguas residuales a cargo del usuario, siempre que haya disponibilidad de caudales".
Además, las actividades económicas recogidas en este documento, incluyendo las explotaciones ganaderas, deben presentar a la Agencia Catalana del Agua un plan de ahorro compatible con estas medidas contra la sequía.
Podrá haber reducciones de límite en algunos casos
En base a estos planes de ahorro, la Agencia puede establecer en casos concretos un porcentaje de reducción inferior "atendiendo a las particularidades de cada caso, las dotaciones y la eficiencia del suministro".
Así, en el caso de la ganadería, se determinarán reducciones sobre el porcentaje de limitación del 50% con el fin de "garantizar la supervivencia de los animales" de la explotación al momento de la declaración de emergencia.
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